martes, 5 de febrero de 2013

K lBB | libertad

Gracias, mujer sin facebook ni celular, por arrastrarme de nuevo a hotmail, al clásico y simple mail, lo más parecido a las cartas dentro del mundo virtual. Gracias por la compañía, chica con cabellos de Atreyu y chaleco con olor a rancho (campamento plus chivo). 
Gracias por no haber dejado de escribirme cartas, aún cuando yo, tan ocupada con mi simple pero acomplejada vidita, no te contesté ni una. Me sentí mal al ver que pasaba el tiempo y mis postergaciones nunca llegaban a un final, pero ahí apareciste vos, sin un solo reproche y siempre dispuesta a visitarme, a buscarme, a caminar
Gracias, persona rara. Tenés cualidades que no encuentro en nadie, no te entiendo del todo y muchas veces no supe cómo tratarte. Pensar que te conozco hace unos cinco, seis o quizás siete años, y no podría decir que te conozco muy bien. Sólo sé que me gusta verte, y que me alegra ver que, a pesar del tiempo y las idas y venidas, es recíproco. 
Nunca supe si considerarte una amiga: nuestra relación siempre fue extraña, o mejor dicho vos lo fuiste. Quiero dejar de pensarte rara, ahora que te sé inusual
Gracias, entonces, mujer sin facebook ni celular, por esta extraña amistad

1 comentario:

Ves dijo...

Hago acto de presencia, porque, loco, amerita y no sólo eso, lo vale. Lo merecés. Que se yo. Nada ni unas palabras semi bonitas en reemplazo de algo que trasciende. En fin.

Te escribiría más cartas (y en papel), pero tus direcciones son inconstantes, no es difícil pero se retrae la pregunta por el sitio, porque suena a stalker...digo.

Y ahora más que nunca que vas recorriendo la extensión de la patria.

Gracias (creo). Uds son tan dedicadas de alguna manera y dan salvoconductos a mi vuelo. Digo plural porque, ya.

Bueno, nos veremos.